Un soplo al corazón.

No sé cómo la gente puede continuar su vida tan fácil.

No entiendo cómo dejamos de amar a una persona de un día para otro.

No sé cómo cambias una promesa de amor, por una suerte de relación sin fundamento.

No comprendo qué fue lo salió mal en todo esto...

No sé por qué quiero salir adelante, y aún sigo sufriendo por tu recuerdo, que me azota cada minuto con tu sonrisa, tu mueca, tus ojos y tu aroma.

Escuchar tu voz una última vez antes de morir...

De noche.

Es difícil vivir aquí, cuando tu Ex vive enfrente de tí... Cuesta un poco más de trabajo salir adelante en muchos aspectos, pues a tods les pasa que las siguen teniendo en sus redes sociales, o les manda algún mensaje, alguna foto o qué chingados sé yo.

A mi me toca vivir frente a ella.

Entre las cosas que siempre hacíamos mientras vivímos juntos, fue que ella trabajaba hasta tarde y cuando queríamos tener intimidad, ella se apresuraba a terminar su trabajo o simplemente lo dejaba para el día siguiente y hacerlo durante el día... Y nos tomabamos el resto de la noche para nosotros.

Salir a pasear al perro en la noche, sabiendo que ella vive al frente tiene sus desventajas al ver que a las 8:30 ya están las luces de su cuarto apagadas...

Podría hacerme mil ideas, podría martirizarme (como este post pareciera que tiene finalidad, pero no lo es.) o simplemente dejar ir todo y mandar a la verga una imágen mental que no ayuda en nada.

Me resigné a que las cosas son como son, a que la vida continúa y así debo hacerlo yo. Si en algún momento nos volvemos a encontrar, que sea como amigos y si la vida nos pone en el mismo camino para continuar lo que terminó tan mal, que ahora sea como dos personas que no tienen porqué atacarse ni hacerse daño (que en realidad así debió de ser desde un inicio, y hasta ahorita no entiendo cómo es que todo terminó tan mal, jeje.)

Yo deseo que ella sea feliz, y yo haré mi parte para volver a ser feliz conmigo mismo. ¿Significa que puedo regresar a ser ese sarcástico hijo de puta, misántropo y odioso que normalmente soy? Digo, ya no tengo que dar explicaciones a nadie (otra vez) y no necesito cuidar mis palabras o acciones para no molestar a terceros.

Y finalmente... pasó.

Te vi. Peliroja, como siempre supiste que me encantabas.

Lo vi. Saliendo de tu carro, y ayudandote a bajar cosas.

Me rompí.

Las cosas no tendrían porqué ser así.

16 días.

Han pasado días desde que escribí... No me siento mejor, al menos no de la manera física que la palabra exige. No de la manera interna, pero ando haciendo cosas que si bien NO son correctas, me están ayudando a salir adelante (nada tiene que ver alcohol, drogas o madres de esas.)

Estuve revisando algunas entradas de este viejo blog... cumpliendo 12 años a mi lado, mientras yo he tenido altas y bajas, hoy vivo en Querétaro y hasta soy dueño de mi negocio. Sigo siendo una persona delgada (y enana, por estándares de la Tierra Media y Erebor.), con solo un poco menos de cabello, nada preocupante aún. Tengo una dicción y ortografía mucho más amena, pero mi dislexia ha empeorado (así que yo achaco a eso mis errores, ya no a falta de acentos o algo parecido.)

De la última (¿o penúltima?) vez que escribí, ya no estaba con Alejandra... A ella la dejé descansar de mi vida hace mucho, y hace apenas 8 meses encontré a otra mujer muy hermosa fisica y emocionalmente... ¿O solo era la idea que me había creado por necesidad? Es muy posible que haya sido eso... Fue una montaña rusa de emociones, los cuales no me arrepiento haberlos vivído de esa forma. La amé como debía hacerlo, y me la pasé de lujo todo el tiempo que estuvimos juntos, mientras nos descontrolamos a partir de las emociones más fuertes y oscuras que teníamos.

Me arrepiento de muchas cosas, y otras sólo han sido motivo de duda en las demás personas. Al final soy yo, pero no soy totalmente yo muchas veces, porque el ser yo ha causado encuentros y problemas con muchas amistades, de las cuales algunas han terminado y otras simplemente las he desvanecido de mi vida por necesidad y salud personal... Aquí en Querétaro me encuentro sólo la mayor parte del tiempo, y cuando llegué me la pasaba los fines de semana en bares o paseando por las calles del centro de la ciudad; Actualmente me sigo encontrando solo, sin amistades como en la Ciudad de México, y ahora ando buscando motivación para volver a salir los fines de semana...

¿Por qué? La relación que tuve con esta mujer fue muy intensa para bien y para mal, y con ella iba y venía por todo el estado y alrededores. Es difícil entrar a algún sitio y no acordarme de ella... Pero no estoy desarmado. Amistades me han recomendado regresar a esos lugares para deslindarlos de ella...

Y es lo difícil.

Porque la sigo extrañando a pesar del mal que nos hicimos mutuamente.

Las cosas no son fáciles, y nunca lo serán. Me da gusto saber que hay gente, aunque lejos de mi, me apoyan y me dan palabras de aliento pues saben que voy a salir de esta... Hay quienes lo hacen pensando que no debería costarme tanto trabajo, pero cuando tienes el objeto del deseo (por darle un buen mote a esta mujer) viviendo enfrente de ti, no parece ser tan sencillo, jeje.

Han sido 16 días desde que me rompió el corazón, y he estado en mi propia montaña rusa de emociones y situaciones. Han habido dos días en que sé que actué mal, en respuesta a un actuar mucho peor de su parte, y en otros momentos hasta he tenido crísis emocionales algo severas, donde hasta el aire me ha faltado.

Pero aquí sigo, y me ando levantando de nuevo. Es cierto que extraño un abrazo de su parte, o un beso en la mejilla, incluso solo una mirada suya... pero ya no volverá a suceder, no por la forma en que separamos los caminos.

Sin embargo tengo fé en una sola cosa: Que algún día sabremos perdonarnos mutuamente. Ya no sabremos nada uno del otro, pero al menos el perdón lo obtendremos y posiblemente podamos decir el nombre del otro sin pensar en las cosas que salieron mal, y solo recordar las cosas que nos hicieron sentir bien.

Puedo decir que de verdad quería trabajar muchas cosas de la relación para que funcionara bien, pero no se me dió la oportunidad, y también comprendo que había cosas que pude haber mejorado desde el inicio y que no quise hacer... Los errores son de dos personas, y primero hay que saber reconocer los propios antes de culpar a los demás.

No soy perfecto, y nunca lo seré... pero puedo ser muy humilde en ocasiones y saber donde me equivoqué, y qué necesito cambiar. Sé que no me voy a entregar a otra relación, no inmediatamente y no por despecho o soledad, pero si ella ha decidido hacer eso por las razones que sean... So be it, que así sea y que ella sea feliz. Es el mejor deseo de mi parte para ella.

Que sea feliz, pues conmigo evidentemente no pudo serlo, no como ambos hubieramos querido.

16 días han pasado, y se suman a los días que dejamos de estar juntos para hacer casí dos meses alejados uno del otro emocionalmente... Ojalá ella sea de verdad muy feliz, porque yo todavía estoy buscando mi felicidad,  quiero encontrarla primero en mi, y después en algo más.

Tristeza

Cuando te conocí, pensé que eras una chica bastante dulce y muy hermosa... Bueno, en realidad la palabra se queda corta. Recuerdo tu sonrisa, como una pequeña mueca que hacías con tus labios ligeramente a tu izquierda, como entrecerrabas tus ojos un poco, pero solo un poquito. Tu risa, leve y eterea, como una brisa que pasa entre las cortinas en un sábado por la tarde, mientras el sol ilumina una terraza  sabes que vas a disfrutar una copa de vino tinto...

Traías el cabello algo largo, castaño (¿o era negro? ahorita no lo recuerdo bien.) y me dije inmediatamente "Wow... qué suerte tener una vecina tan hermosa." Pero no podía ser tan fácil... Nada nunca lo es, ¿cierto? Tú y mi madre mencionaron mucho el nombre de "Eduardo" o "Lalo" y fue cuando me comentaste, así sin importancia, que era tu pareja.

No era tu novio. Era tu pareja y lo dijiste decidida, con orgullo casi.

Inmediatamente supe que no debía intentar nada. No sé porqué he sido así, no sé si es una forma de respeto, caballerosidad o simplemente vergüenza es lo que sentía, pero si ya tenías una pareja marqué mi raya y decidí dejarte como mi amiga. Por azares del destino trabajabas detalles de publicidad con para mi madre y no recuerdo porqué me agregaste a facebook, pero lo hiciste. Yo simpleente lo vi como un gesto amable y nada más, no había algo de por medio. No había malos entendidos ni historias oscuras en ese acto; Incluso me preguntaste si tenía novia, y solo te dije que acababa de salir de una relación de 4 años...

¿Qué pasó después? Regresé a mi monotona vida en México, y tú regresaste a tu vida en Queretaro. No volvimos a hablar sino hasta el siguiente año, cuando me despidieron de mi trabajo y tuve que emigrar al nido materno una vez más, después de 2 años de vivir solo...

Seguías con Eduardo, hombre a quien por alguna razón nunca le caí bien, y aunque al inicio decidí tratar de entablar amistad con él, evidentemente nunca lo tragué tampoco. Solo hasta hace unos meses me dijiste que tenía una idea de mi donde yo era muy tonto y hablaba estupideces...

Es muy posible que no se haya equivocado, pero no recuerdo haber cruzado con él temas que no fueran de videojuegos y aún así nada profundo o serio.

Comencé a buscar trabajo en Queretaro, y Eduardo comentó algo acerca de trabajar en el INEGI, lo cual nunca se dió bien por razones que al parecer no estaban bajo el control de su persona. Pasó el tiempo y solo de vez en cuando te veía en tu casa, pues realmente pasaba mi tiempo haciendo mis cosas ensimismado o en la calle viendo qué es lo que podía hacer...

Esa fue nuestra relación por casi dos años. Siempre he pensado que eres hermosa, y aunque cambiabas muy seguido de estilo, en el fondo eres la misma persona que hoy me hace llorar. Dos años dejé que pasaran sin conocerte, hasta esa semana de noviembre de 2016.

"Hola Memo, ¿me puedes hacer un favor?"

"Claro, ¿qué necesitas? digo... es raro que me pidas algo a mi, jaja"

(Recuerdo que te me quedaste viendo unos segundos, como deshechando mis palabras y continuaste...) "Voy a salir de la ciudad unos días. Si viene Eduardo, ¿me avisas, por favor?"

"Ah... sí... No hay problema. Te mando un mensaje o una llamada..." (algo me decía que había "algo" ahí, pero no quise preguntar ni indagar más... nunca me ha gustado meterme en las vidas ajenas.)

"Es que hay una situación rara con él ahorita... y no quiero que se acerque a la casa."

Te volví a responder que sí, que yo checaría eso.

Te fuiste unos cuantos días.

Nada había pasado, y al parecer no volvería a pasar.

Cuando regresaste pasaste a la casa para platicar y beber una cerveza. Mi madre estuvo con nosotros un momento y se fue, y ahí me contaste lo que sucedió. Te abriste conmigo, así sin más, mientras yo veía como observabas el vaso medio lleno de alcohol y continuabas platicando lo que había sucedido. Seguías estando hermosa, y ahora con el cabello corto y decolorado me parecías aún más.

Empezamos a platicar como amigos, hablando de música y de las bandas que nos gustaban. Salió un comentario de los "Amigos Invisibles" y de Caifanes. Se acercaba un concierto de los primeros y querias ir, y dijiste que tú lo invitabas. No supe cómo tomar eso, solo accedí y pensé que igual terminaría pagando mi boleto, porque al final eso me tocaba... Bunca fuímos al concierto, por no conseguir boletos sino hasta el último día y no queríamos gastar tanto dinero.

Recuerdo como estuvímos buscando hasta en farmacias un boleto de acceso general, jajaja. Jamás encontramos nada y decidimos regresar a beber una cerveza y platicar de nuevo.

Me dijiste que ibas a renunciar a tu trabajo y que seguramente te ibas a regresar a Aguascalientes... Pensé que la única amiga que tenía (y que me quedaba en Querétaro) ya no regresaría, pero creí entender que era lo que querías.

Recuerdo que un sábado por la mañana te fuiste, a finales de noviembre, y vi como tu hermana y su pareja te ayudaban a subir cosas al carro mientras yo practicaba un poco con mi guitarra. No recuerdo con qué finalidad lo hice, pero le subí al volúmen esperando que voltearas en algún momento y vieras cómo tocaba... Nunca lo hiciste.

Comenzamos a platicar mucho por medio de mensajes, algunas llamadas que me hacías y siempre bajo el mismo tema.

Regresar con Eduardo.

Habían pasado casi dos meses y todavía querías regresar con él. Aquí, en retrospectiva me doy cuenta que te di consejos por los que ahora me muero... Te dije que no le respondieras. Que lo bloquearas. Que no permitieras que te hablara bonito porque entonces caerías de nuevo en sus manos... Y tú querías estar ahí todavía, querías algo... Yo no quería que lo tuvieras, porque quería tener esa oportunidad yo. Yo deseaba que me vieras finalmente a mi, y hablaras solo conmigo, que estuvieras a mi lado...

Regresaste hasta Febrero, y contigo vinieron de visita tus padres. Los conocí y me dijiste que les caí bien. Quería invitarte a salir, pero no sabía como arriesgarme a hacerlo sin perder el rostro frente a ti. El pretexto fue un tributo a Pearl Jam, Audioslave y Creedence (no sé como lo mezclaron, pero estuvo muy bueno.); fuímos juntos y me la pasé increíble a tu lado. No hablamos tanto, y realmente no bebímos mucho, pero disfrutamos la compañia y la música, incluso todavía tengo esa primer foto juntos... Recuerdo que la mayor parte de la velada estuve observando tu cara. Delicada, bella... Ahorita trato de aguanar las lagrimas, solo de recordar tu perfil.

Salimos unas cuantas veces más. A la alameda para ver la decoración navideña y a un bar donde estuvimos platicando... Y esa fue la noche donde sucedió.

Ya habíamos salido antes y siempre que te dejaba en la puerta de tu casa, quería abrazarte y robarte un beso... Tu aroma siempre me enloqueció cuando te daba ese beso en la mejilla de buenas noches. Pero esa noche... esa noche fue diferente. No sé qué pasó por mi mente, pero recuerdo que te mandé un mensaje diciendo "Como cuando te quieres despedir de beso y nomas no te atreves jajaja (sic)", porque de verdad tenía tantas ganas de darte ese beso en esa noche, casualmente el día de san valentín. Me preguntaste que si me dabas miedo, pero era el rechazo al beso lo que temía, nunca a ti... Regresé a tu casa, saliste... y te besé por primera vez.

Te tomé por la cadera, con mi mano derecha primero, pasando por detrás de tu espalda mi brazo, y después con mi mano izquierda hice lo mismo. Lentamente me acerqué a tu rostro, y recuerdo muy bien que cerraste los ojos y ligeramente sonreías. Besé tus labios por primera vez, mientras mis manos subían por tu cuerpo y tomaba tu rostro entre ambas manos.

Fue un momento que hizo que el tiempo se detuviera. Creí que jamás volvería a sentir ese momento.

Me dijiste que yo era el primer hombre al que besabas después de esa relación con Eduardo, el primero que entraba a tu casa (porque me invitabas a pasar, en lo que te esperaba esas veces que salímos.) El primer hombre con el que salías... y hoy sé que arruiné eso.

Fuímos al concierto de los Amigos Invisibles, recuerdo que llegamos temprano para tener buen lugar, aunque el frío nos mermó un poco el espiritú.

Trataba de tomarte por la espalda o la cintura, pero sentía cierta resistencia, así que decidí no forzar nada esa noche, la idea era pasarla bien en el concierto y disfrutar aquello que teníamos... Lo que fuera que teníamos, porque no eramos ya solo amigos, no eramos novios y menos amigos con derechos... pero estabamos en las tres situaciones desde hacía un tiempo.

Seguímos saliendo, y me pediste que te prometiera que ante todo, seguiria siendo tu amigo, que no te dejaría de hablar... Lo gracioso es que ambos hemos fallado en esa promesa.

Me platicabas como Eduardo seguía molestandote, y yo te decía que estaba mal, que estaba enfermo, que era un perdedor que solo quería hacerte sentir mal... y hoy me veo reflejado en su actuar, muy a mi pesar. Yo no puedo dormir, estoy enfermo y nopuedo dejar de pensar en tí aún hoy... Veo que repetimmos las peores partes de una historia personal... siento que me volvií un eduardo para ti, y tú una sonia para mi...

Seguimos saliendo como amigos "íntimos" hasta el 17 de Marzo. Desde días antes hablamos de andar oficialmente como pareja, pero querías que te lo pidiera en un lugar bonito, de forma especial... Fuímos a cenar al Brewer, uno de mis sitios favoritos de comida y cerveza artesanal para hacerlo. Pedimos una pizza margarita, jamás lo olvidaré. Traías tu chamarra negra de piel y unos pantalones de mezclilla qe siempre me encantaron, pues te quedaban muy bien a tu figura.

Llevabamos un trago y apenas un bocado cuando me armé de valor...

"Cinthia... ¿te... te... gustaría andar conmigo? ¿quisieras... este... quisieras ser mi novia...?" Trataba de evitar mi tartamudeo por los nervios, pero vi tu rostro. Inmediatamente sonreíste, te alegraste mucho y solo te quedaste un segundo callada e hiciste tu mueca que tanto me gusta, para decirme que sí, que de verdad querías ser mi novia. No recuerdo otro momento más feliz que ese hasta ese día...

Salímos con sobras de pizza, abrazados, y calentandonos uno al otro el corazón.

La primera vez que tuvimos relaciones... la primera vez que hicimos el amor... La primera vez que dejaste que tomara tu mano, porque decía que no estabas acostumbrada a ese tipo de cosas.

Dios mío, me acordé de una vez que te acompañe a comprar ropa para un desayuno de tu anterior trabajo... Fuiste a comprar una camisa blanca y un pantalón de vestir, que cuando saliste del probador para mostrarmelo quedé con la boca abierta. No puedo olvidar lo hermosa que estabas ese día. Hasta un señor vió mi reacción y sonrió, creo que pensó que eras mi novia, cuando en ese entonces solo eramos amigos...

Salímos a Peña de Bernal muchas veces, a escalar, a desayunar y a conocer y conocernos.

Fuímos a Tequisquiapan para conocer el lugar, beber vino y comprar artesanías, mientras nos seguíamos conociendo.

Fuímos a San Miguel de Allende para ir a comer, conocer más sitios y también seguir conociendonos...

Me enamoré de esa mujer muchísimo. Y sé que tú lo hiciste de mi también. Estabamos dando los primeros pasos en la dirección correcta, a pesar de que teníamos ligeros roces normales. No querías que fuera tan inmaduro y yo no quería que fueras tan sería... así nos conocimos, pero no terminabamos de conocernos realmente.

Me quedaba casi toda la semana a dormir contigo, a desayunar, a comer, cenar... y nuevamente a domir... Yo basicamente vivía ahí desde un mes atrás, pero decidimos hacerlo oficial a los dos meses de relación... y creo que fue ahí donde empezamos a arruinar la relación.

Yo no estoy acostumbrado a limpiar tanto ni tan seguido como tú, pero buscaba hacer limpieza para que la casa estuviera limpia... tú estabas más acostumbrada a dar una orden y que se hiciera como querías, pues tenías tiempo de conocer a esta persona y ya sabía como tratarte. Las cosas pudieron haber funcionado de una mejor manera, pero no puse de mi parte como debía. Mi orgullo y mi ego, además de todas las pendejadas que tengo en mi interior desde hace años no me permitieron comprender a la mujer que tenía conmigo.

Es cierto... No limpiaba la casa de la manera que te gustaba (o que, según tus palabras, se debía de hacer...) porque no me gustaba hacerlo, y no sé... Algo había que no quería hacerlo de la forma que me lo pedías. Algo en el fondo había, pero flojera no era tanta eso te lo puedo asegurar.

No me preocupaba por hacer la comida... porque... al final pensaba que  una simple sopa o algo sencillo sería suficiente. No pensaba a futuro... pensaba solo en mí. Me gustaba que me prepararas la comida tú... y me demostraba que era un egoista, porque sabía que tú te llevabas unas chingas enormes.

Si no te acompañaba a tu trabajo... simplemente no me lo pedías (y si lo hiciste, te pido una disculpa... me ensimismé demasiado, otra vez...) porque además, no sabía qué hacer. No quería quitarte el tiempo, o eso creía que hacía contigo, y porque siento que solo te molestaba, aun cuando me pedías que fuera contigo...

No sé porqué me molestaba tanto contigo, si al final lo que me pedías, y e lo dijiste varias veces, era algo sencillo, simple. Y es tonto, porque me había dicho a mi mismo que no volvería a cometer todas las tonterias que te hice exactamente, para no volver a fallar en una relación... A todo lo que hice, lo justifiqué con que me coartabas (y cortabas) mi libertad, pero realmente en el fondo tenía miedo.

¿A qué? no lo sé a ciencia cierta... a mi mismo, al compromiso, a tí tal vez... Algo en todo esto me hizo pensar en que estaba perdiendo más de lo que ganaba, pero no porque fuera así realmente... sino porque soy un tonto.

Cuando dejé de hablar contigo por telefono creí que las cosas estaban "bien" pero ahora que ni una llamada me contestas, me doy cuenta de lo pendejo que he sido y de lo que he ido perdiendo hasta este último momento.

Recuerdo todas las cosas buenas que pasé contigo, desde el momento que empezamos a vivir juntos, lo cual me hizo mucha ilusión a futuro... Cuando empecé a meter mi ropa y mis muebles, pensé "Wow... es increíble este paso que voy a dar con esta mujer tan chingona!"; Cuando salímos al Brewer, y ahí te pedí que fueras mi novia me pareció muy romántico, y al día de hoy guardo esa memoria con mucho cariño. Mierda, simplemente cuando tuve el problema con los riñones y estuviste ahí conmigo, cuídandome y viendo que tuviera comida y bebida para salir adelante. Esas son las cosas que tengo en mi mente, junt a las salidas a Tequis, a San Miguel de Allende, e incluso al DF, todo eso lo recuerdo y lo guardo con mucho amor.

Sí, dije muchas pendejadas que no debía. Sí, te hice mucho daño diciendo pendejadas que no debía. Sí, actué mal todo ese día e hice muchas pendejadas que no debía. Al final soy un pendejo, y estoy en el camino de cambiar eso. Sin embargo, sigo pensando que te amo, que eres una persona increíble y que me encanta pasar tiempo contigo, besarte, abrazarte y saber que existes en el mismo plano que yo... y aún con todo esto, no puedo pensar en cambairte por otra persona, aun si tú hubieras sido la que hubiera hecho y dicho todas las cosas que yo, desafortunadamente, cometí el sábado 30 de septiembre.

Él podrá ser tu gran amigo, y una gran persona en muchos aspectos. Podrá haberte dicho las cosas más lindas y encantadoras para enamorarte, para que le dieras esa oportunidad... Pero un amigo no hace eso con una persona que está triste, que está sentimental, que acaba de pelearse con su novio (o ex, actualmente). Eso lo hace un advenedizo, alguien que ha estado esperando en la oscuridad, y como una serpiente repta esperando el momento para atacar... Cin, sé que te rompí el corazón, y que nunca me lo vas a perdonar, al menos no desde tu interior, por eso no hablo mal de ti ni de lo que estás haciendo (lo cual sí está mal...) sino de esta persona a la que le vas a dar esta oportunidad.

Recuerdo cuando estabas con Eduardo, y ya desde ese momento sabía que me gustabas, pero aunque ese cabrón no se merecía nada de mi parte, respetaba la relación que tenían y me esperé todavía meses para poder acercarme a ti y tratar de salir contigo, proque sabía que estabas herida y recien salías de esa relación... Hacer eso a los días, y aceptar me habla de que yo ya no tenía oportunidad y no había ese respeto hacia la relación ya. No puedo pensar de otra forma de ese tipo, ya que en tan poco tiempo quieres pasar de una relación a otra así como así (y entiend lo que me has dicho, de que aunque parezca que estas bien y sonriendo, por dentro estás herida... pero cambiar a una persona por otra, no va a hacer que las cosas mejoren así como así...) Para mi, lo que ese tipo está haciendo, y donde le diste oportunidad, es lo más bajo que entre los hombres nos podemos hacer unos a otros, ser un buitre con la mujer que está dolida y sola.

Pero ojo... después de haberme puesto ebrio y mezclarlo con clonazepam, de que saqué lo peor de mi persona que jamás debí haber mostrado a tu persona, después de decir cosas que nunca debí (así coo todas las veces que nos peleamos por tonterías de la limpieza de la casa... proque eso siempre fue el eje de esto.) busqué remediar mi error... no quería reparar los mil pedazos en que dejé tu corazón... pero quería que vieras que yo de verdad podía cambiar por tí, porque era por mi, para tí, por los dos... ¿Cuando un hombre se mete a terapia para poder arreglar los problemas que trae de tiempo atrás? ¿Cuando busca a la mujer que ama para pedirle una oportunidad, sabiendo que tiene todas las de perder?

Me dijiste que no podías darme la oportunidad por tu novio de chocolate como siempre le decías... Y las tres mujeres a las que les pregunté acerca de esta situación me dijeron lo mismo, que si me dabas chance de salir, de ir a pasea, de andar como amigos juntos... es proque me estabas dando en el fondo una oportunidad que posiblemente otras personas no se merecían pero que me estabas dando.

Venga pues... Hice una lucha por tres semanas en las que e pedía esa oportunidad, que te decía cuanto te seguía amando, que estaba dispuesto a lo que fuera frente a tu familia y amigos con tal de recuperar lo que teníamos y empezar de cero, para conseguir lo que ambos queríamos: esa relacipon y esa pareja con la que tanto soñabamos...

¿Qué fue lo que cambió ese 25 de septiembre? Me sonreíste... Sato cielo, ¡Me sonreíste  y me dijiste que tenías algo importante que decirme! Pensé que finalmente me dirías esas palabras que tanto deseaba escuchar...  Estabamos cenando, estabamos muy a gusto y de verdad pensé que me ibas a hacer muy feliz de neuvo, que podríamos tener una nueva oportunidad juntos de lograr tantas cosas...

"Me voy a casar..." Fue lo que me dijiste sin pensarlo dos veces. No sé qué hubiera hecho otra persona... pero me rompiste en mi pedazos el corazón. No supe qué decir, o qué acer... Solo me paré de la mesa y te dije que no era justo. Salí, no muy rápido para que no creyeras que te iba a dejar, y aún así tu fuiste la que me dijo que mejor me fuera y tu pedías un taxi... Me negué, pues al fin y al cabo veniamos juntos. Durante el camino al carro sguía diciendo eso, que no era justo que no era posible, que tu novio de chocolate no te podía dar nada de lo que yo estaba dispuesto a ofrecerte ahora, yq eu quería entregarte porque sabía que es lo que querías...

"Pero no te has puesto a pensar que él es todo lo que quiero..." me disparaste al corazon de nuevo. Yo estaba frente a tí, en ese momento, con el coraz+on roto, y seguí peleando por ti... pero no era suficiente. Subimos al carro, te lleve de nuevo a tu casa, mientras lloraba en silencio, y sé que me viste como dufría en ese momento. Te pregunté si tanto daño te hice como para lanzarte a los brazos de alguien más y no lo pensaste, me respondiste que sí... Te dejé frente a tu puerta, y ni siquiera esperaste a que bajara para abrirt, simplemente te bajaste y te fuiste... Yo metí el carro a mi cochera, y me quedé gritando y llorando durante media hora.

Maldiciendome.

Odiandome
 Pensando en todas las cosas que habíamos pasado, y que nunca se volverían a repetir... En todas las cosas que ahora no serían nuestras... que serían tuyas y de alguien más. En que tu sonrisa ya no sería para mi. Tu mirada ya no me miraría a mi.

Que ya no me despertaría con tu aroma, contigo a mi lado... que no podría volver a verte durante la noche y deleitarme observando tu rostro mientras duermes. Ya no te volvería a ver...

Subí a mi cuarto, le escribí a dos amigos diciendoles lo que pasó, lo que hiciste y lo que me dijiste... y en un momento de furia, les dije que estabas muerta para mi desde momento, porque lo que hiciste de verdad me partió el alma. Solo regresé a pedirte mis cosas que todavía tenías y fui seco y directo, porque no podía darme en ese momento el lujo de ser debil, no otra vez... Te pedí todas las cosas que tenías mías, mis discos, mi ropa, mis juegos...

Y esos últims te los había regalado porque sabía que te gustaba el personaje, porque era algo que quería entregarte desde hacía mucho... pero no merecías tener algo mío, no despues de lo que hiciste, y menos si lo ibas a compartir con alguien que no era yo.

Pensé que ya había logrado superar la tristeza convirtiendo todo en odio... y entonces me mandaste ese mensaje diciendo que era mentira que te ibas a casar, que solo era una prueba para ver si podía dejar de ser violento contigo, que si hubiera luchado por tí las cosas hubieran sido diferentes...

Cinthia... no fui violento contigo, no te alcé la voz ni te falté al respeto esa noche ni al día siguiente. Estuve luchando por ti y frente a ti por semanas para recuperar tu corazón, nuestro amor... nuestra relación.

Y en cuanto me escribiste eso, intenté comunicarme contigo... pero solo me borraste de tu vida, como lo has hecho siempre con las demás personas... No querías escuchar ya razones, no quisiste darme una oportunidad de responder.

Y aún así, te busqué tres días seguidos afuera de tu casa, durante la noche en el frío, esperando hablar contigo... Porque solo quiero sber una cosa...

¿Por qué? ¿Por qupe hiciste eso...? De esa manera, de esa forma, en ese momento...

Es lo único que quiero saber, ya que es un hecho que no quieres tener nada que ver conmigo... lo vi hoy cuando pasamos uno junto al otro en la calle, y no supe qué decir o qué hacer, y tú ni siquiera te detuviste...

¿Por qué...? Solo eso quiero saber eso, y saber cómo puedes dormir por las noches sin llorar, cómo puedes salir a la calle y saber que vivo enfrente y no llorar, saber que sigo existiendo en el mismo plano que tú, y no llorar... quiero saber como lo haces tú, porque yo no puedo, y me está matando por dentro