Amor?

"Cuando desperté, podia ver tu rostro... Era hermoso, brillante y esplendido de admirar... y me di cuenta de que no sería más feliz de lo que era contigo."

Y entonces Axel vió a su alrededor... Todos los guerreros estaban heridos o muertos. No habia nadie más a su alrededor... Y eso le recordó un antiguo sentimiento, olvidado despues de tantos siglos en la Isla de las Pesadillas.

Recordó lo que era el temor.

Toda la destrucción, todo el poder, todo el odio se habian rebelado en contra de los guerreros del Sagrado Imperio y de los Retornantes, y todo por la brutal batalla entre la reencarnación de KIN, el Eterno, y del Primigeneo Septimo Hijo... A ninguno de ellos les importaba lo que le sucediera a un bando o al otro; De hehco esperaban ansiosamente la muerte de muchos de ellos como parte de un deseo común de venganza.

Sin embargo... sin embargo Axel habia conocido el amor.

Ella se llamaba Deneb Margueriff, perteneciente a una poderosa linea de hechiceras del clan Sarla... Se habian conocido bajo la luz de la luna llena en Ciudad Árbol, cunado se habia tramado un asesinato en contra del Rey de la Serpiente Emplumada. Ahora, ella estaba con él en esa batalla para poder redimirse de los males que habia cometido en nombre de su clan...

La explosión causada por el ataque de Strever en Axel habia matado a la gran mayoria de soldados, y los pocos que solamente habrian de quedar heridos... Bueno, posiblemente perder la mitad del cuerpo era peor que haber muerto...

Strever... a pesar de ser el "envase" para el Septimo Hijo, Aquel Sin Nombre, el Dios Demoniaco... A pesar de ser la reencarnación de todos los males habidos y por haber, seguia siendo el mismo Dragón que amaba a Sara, la Reina del Sagrado Imperio.

Ella tambien habia sido victima de su propio ataque...

Ambos, Dios y Semi-Dios, no continuaron con su pelea... Al menos no entre ellos. Ahora debatian otra con la vida y la muerte de sus respectivos amores. Y lloraron... finalmente habian librado lagrimas por alguien.

Y el odio entre ambos creció mucho más.

Para Degard, pues el amor es algo tan grande que ni la muerte puede romperlo, menos desaparecerlo... Auqnue posiblemente pueda hacer que nos volvamos mas violentos con otros, jejeje. Te amo, Degard, te amo.