Marea de Fuego 4. / Algo extra

-Un ataque frontal es un suicidio... Es mas recomendable que todos traigan una cuchilla hacia sus cuellos y le ahorremos la molestia a Devin.

-Mas facil es continuar huyendo, que no es posible que un solo hombre peuda cambiar el curso de esta guerra; No puedo permitir que mi gente pierda sus vidas solo por un simple... un simple Dragón!

Ante estas palabras, ya no tanto el insulto, Kristoff solamente alzó una ceja y miro detenidamente a las seis personas que se encontraban en la misma sala que él. ¿Tanta duda quedaba en sus corazones, tan solo por un par de años de batallas y sangre? "Estomagos debiles..." Pensó el joven guerrero mientras juntaba sus manos por encima del respaldo de su silla; "¿Como pueden comprometerse a liberar a sus pueblos, a su gente si no pueden siquiera darle libertad a un hombre y a los guerreros que dieron sus vidas para que nosotros incendiaramos nuestros corazones de venganza?"

-Estamos hablando de quien fuera el jefe de nuestro grupo de mercenarios, Saul...- Contestó la hermosa dama que habia sido acompañada por los hermosos ladrones. Posó su mano por encima de la mesa, cubriendo el gran mapa que ilustraba todo el continente de Rudria, todo Sonestia...- Sin él, tu y los Elfos estarian hoy dia sirviendole una copa a los Altos Señores del inframundo...

-Y sin embargo sobrevivimos para servirle a los Altos Señores de la Niebla Sangrienta...¿Que clase de vida es esa, si puedes contestarme Diana?

-Pero al final tienes vida, pues han habido muchos otros que ni siquiera han conseguido una segunda oportunidad -Y bajo su mirada, una mueca de tristeza se asomaba como si fuera la luna atras de las montañas nevadas de Moonlight, donde la bruma congelaba hasta el corazón mas poderoso y encendido incluso de un Dragón de Fuego, y sus vientos cortaban la carne como si de mantequilla se tratase... Era un espectaculo realmente hermoso, y sin embargo en el rostro de Diana parecia un triste cuadro que no buscaba mas que una amargura-. Bien sabes que mi clan ha sido azotado y estamos al borde de la extinción... Y aun asi continuamos peleando para poder llegar a ver el dia en que podremos volver a nuestro hogar... en Ciudadela Negra.

"Tu cobardia me inflige el mismo dolor al que siento cada vez que recuerdo la matanza en mi ciudad..."

Kristoff solamente observaba tranquilamente a estas personas pelear... Al fin que él tenia bajo su disposicion a sus "hermanos" en el ejercito, pues sin Sian ahi, Kristoff quedaba como el nuevo "Axis" al frente de la aramda mercenaria.

-Pongamonos de acuerdo... Todos hemos perdido mucho, realmente no hemos ganado mas que simples afrentas en las afueras de ciudades y pueblos... ¿Creen que pelear entre nosotros en este momento hara alguna diferencia si peleamos juntos o separados?

-No es que haga una diferencia, Arlan, pero sí ya perdimos mucho no queremos perderlo todo. Dos de mis cachorros y mi pareja ya han perecido por las garras de uno de sus Devas, y no quiero que el ultimo tambien peresca... o Solamente se quede huerfano en este mundo.

El Paladin de la Cruz de Oro y Maat, la Reina de las Bestias Magicas rapidamente hicieron sus comentarios ante las despectivas de Saul, el principe de los Elfos y las Hadas. Desde tiempos apsados esas tres razas tenian ciertos aires de egolatria entre unos y otros y de ahi que en ese instante todos se lanzran miradas y palabras de culpas y cobardias.

"Los sacrificios siempre los hemos tenido que hacer" Pensaba para sì Kristoff, mientras continuaba con las manos cruzadas y mirando el mapa "No podemos ganar una guerra sin derramar sangre... cuando la tierra ha sido regada con ella, y sus nuevas flores apestan a muerte... No..."

"No... Tampoco es llegar a extremo..."

"Solo es buscar opciones, para que la tierra regrese a un estado de paz como en el pasado... En el antiguo pasado"

-¡Debemos luchar! Debemos continuar con el legado de nuestros hermanos caidos en la Ciudad de la Luna Eterna...Ellos dieron sus vidas porque esperaban poder enfrntarse a Devin y poder derrotarlo.... Si, fallaron, pero tuvieron las agallas de morir con honor aun cuando eran sobrepasados 10 a 1.

-Pues si Flik... pero ellos no sabian a lo que se enfrentaban, ¿o si? Nosotros si tenemos el conocimiento de a que podemos enrfentarnos, y aun asi las aproxmiaciones no son ni siquiera afables a nuestra travesia... Como mercenario humano deberias de tener una mejor idea de lo que dices antes de querer actuar tan radicalmente.

-Lo siento mi queridisimo Argot... Pero no sabia que los Lobos del Amanecer se hubieran vuelto tan cobardes en los ultimos años... ¿O acaso no deseas recuperar tus tierras al Norte?-. Comentaba sardonicamente el joven guerrero mientras veia a los ojos con burla a su compañero Lobo-. Seguramente el ver sangre ta ha helado pues si nisiquiera has levantado una sola vez el puño para liberar a tu gente...

-¿Y supongo que ser un traidor, un cobarde, un paría de tu propia sociedad es mejor a poder defender a los tuyos desde lejos, verdad? Tener que sacrificar tiempo y sangre... Algo a lo que tu no le muestras el suficiente respeto... Perfido.

-¡Vuelve a llamarme traidor o cobarde y veras de lo que soy capaz, maldito saco de pulgas!

Entre Maat y Arlan apenas si pudieron detener la furia del mercenario, quien ya habai desenvainado su larga espada plateada, que tenia por objetivo adentrarse al corazon de aquel Lobo, quien tambien fue detenido a su vez por Diana y Saul. Los gritos de todos acusaban nuevamente, e insultaban, mermaban el espiritu y el honor de unos ocmo de otros... Esto es en lo que se habia convertido aquel grupo...

"Y no va a haber un cambio... Si no es desde el interior"

Sin decir ni una sola palabra, Kristoff se levantó lentamente de la silla, y sus pasos lo dirigieron a la puerta de la casucha... Todos sus "invitados" no pudieron evitar verlo y se lanzó una misma pregunta al aire "¿Que vas a hacer?"

Sin siquiera voltear a verlos y abriendo la puerta comentó una frase que quedaria grabada en la mente de todos esos personajes "Yo mismo ire a liberar a mi hermano... Y conmigo llevare a aquellos que busquen algo mas que la vida... No quiero volver a verlos a ustedes a menos que tengan algo digno para mi, o mi hermano."

* * * * *

A traves del fuego y el humo, un par de siluetas corrian lo mas que podian... Sus pies eran lo bastante agiles y precisos para no caer dentro de la lava que se abria camino a traves del pavimento que habia sido corrompido. Apenas si tocaban las pequeñas piedras donde se posaban, y asi brincaban y corrian en aquel movimiento tan hipnotizante...

Una de las siluetas era bastante delgada, parecida a la de una damicela... Sin embargo al salir del humo, claramente se veia el rostro de un hombre y, aunque no fuera de la robustes de sus primos barbaricos, aquel humano tenia una agilidad que muchos elfos envidiarian. Detras de él lo seguia sin dificultad alguna otro joven... Demi-humano. Donde uno era humano y rebosaba de agilidad elfica, el otro era un gato... Literalmente. Tenia rostro humano, pero con rasgos felinos, y la cola sobresalia de su trasero asi como unas pequeñas orejas puntiagudas y peludas.

-Debemos de llegar antes que los demas... Debemos de llegar.

-Y hacerle frente a toda una armada solo nosotros... Wow, cada día me doy cuenta que no fue correcta la expresion "la curiosidad mató al gato..."; Jodidos mercenarios, ustedes me van a llevar a la ruina.

-¿De que te quejas? Aun te quedan 3 vidas para que te complascas con una prostituta en el puerto de Naxxos, pierdas esa vida y puedas jugar cartas con un guardia de la Niebla Sangrienta para que pueda cortarte en pedazos y tu ultima vida la uses como espia.

-Que ironico que digas lo que han pasado los ultimos dias, como si fuera algo a futuro... Que ironico.

"A callar que aun falta un largo trecho antes de ver las primeras torres de Ciudadela Negra..."

* * * * *

Las goteras han regresado.

Las ratas estan de vuelta tambien... y se han llevado mi comida.

¿Cuanto tiempo ha pasado? Es un tintineo en mi mente... Golpeteo tras golpeteo. Una amorfa sensacion que se hace un camino a traves de mi boca, que tiene pliegues en mi corazón y termina en mis piernas.

Levantado como estoy, con las manos colgadas al techo y los pies sin rozar siquiera el suelo permanesco siempre. Y un tintineo en mi mente.

Levanto mi voz, tanto como puedo para escucharme y no perder la razón como la he ido dejando de lado este tiempo... Y escucho voces, a mis lados, a traves de las paredes, y gritos y murmullos, y mucho dolor. ¿Que ha pasado que no recuerdo nada? ¿Donde ha quedado mi espada? ¿Donde ha quedado el arma que mi padre me entregó antes de partir a la guerra y desaparecer de nuestras memorias?

Hoy me doy cuenta que no sé realmente quien soy... Solo busco una venganza que hasta ahora no me ha contribuido en nada... ¿Nada? ¿Nada? Que es la anda,s i no existe hasta que no la llenamos con algo para tener punto de comparación, y aun entonces ya esta lleba y la nada nunca fue. Que filosofia manejo, cuando se que mi vida se acaba...

Las goteras continuan... pero no caen en mi rostro, ni en mi pecho desnudo, y mucho menos cerca de mi... Caen debajo de mis pies, y son gotas rojas. Azotes a mi espalda que han escupido grandes gargajos de liquido vital, y yo aqui... Encantado de la vida como si hubiera bebido una cerveza.

Ahora recuerdo... O mas bien, no recuerdo cuando fue que mi madre murió. Mi padre, un alto mando de la caballeria de Arkanos, habia salido esos dias a cazar aguilas doradas junto a los demas guerreros de la corte, pero mi madre... Ella no era guerrera, tampoco era sacerdotisa... Era una simple institutriz para los hijos de los reyes y politicos de la ciudad, dandoles los conocimientos ancestrales de nuestra raza. ¿Pero porque murio...? ¿¡Porque esta cubierta de sangre!?

Observo su vestido turquesa destruido, y la ropa interior por debajo de sus rodillas... Sus ojos estan vidriosos.

¿Que pasó?

Solo recuerdo que esa misma mañana ella me habia dicho a mi y a mi hermano que jamas mostraramos de que eramos capaces dentro de la ciudad, a menos que estuvieramos en nuestra "sinagoga" junto a los demas Dragones...

-¿Que pasa? Por favor... ¡Diganme que pasa!

* * * * *

Los agiles guerreros habian alcanzado ya las altas torres de Ciudadela Negra. Dentro solamente se encnotraba un vigia "humano" que si bien no era una monstruosidad como ss compañeros, tambien exhalaba aquella nube rojiza... La cual repentinamente se volvio un cahrco de sangre debajo de sus pies, que corria a traves de su cuello y pasaba por el resto de su cuerpo... Las cuchillas de ambos asesinos habian atravesado su cuello, y solo por reto impuesto no le cortaron la cabeza, cada uno posando su arma apenas si por menos de un milimetro de distancia una de otra.

-Aqui es cuando deberia de estar alguien del gremio... Bien que mal, ninguno de ellos ha hecho un reto como este...

-Pura suerte, hermano... Mejor a terminar este trabajo, que pronto vendra el siguiente guardia y no quiero tener que pelear contra todos ellos yo solo.

Mirandole los felinos ojos, Darzamat simplemente hizo una mueca de indiferencia altiva... "A callar, que estamos en esto juntos" Volteó y comenzó a bajar por las escaleras, mientra buscaba en su bolsillo algo.

-Apresurate que debemos empezar a dejar los "regalos" pronto... En unos minutos llegaran todos y aun debemos de alcanzar los establos.

* * * * *

Solo eran necesarios esos pocos hombres... No era necesario traer a una armada tan "grande" como la que habia propuesto en su momento Sian, y ni siquiera era para pelear de frente.

Con tan solo veinte guerreros, magos y demas calaña mercenaria que se le habian unido al salir de Mandalia, Kristoff se proponia salvar a su hermano y a cuantos compañeros hubieran salido con vida de la matanza en que se hubiera perdido contacto con aquellos.

Y para asegurarse de que no pasara algo mas habia ordenado que se trajeran una de las armas especiales que las hadas y los magos humanos habian desarrollado para est5a guerra... Una especie de maquina de madera, impulsada por poleas y cables aqui y alla que lanzaba lo que fuera que tuviera al momento de cargarla en su apendice principal. Realmente no sabia como funcionaba sino le ponia atención... Pero las hadas le comentaron que seria un buen "regalo" para Sian si lograban sacarlo de ahi... Y ellas dijeron que ese regalo le gustaria usarlo en otro momento.

-Muy bien... esperemos unos minutos más, que aun tenemos tiempo extra... ¿Alguna sugerencia? Tenemos el tiempo contado para entrar...

Apenas comentaba eso, dos explosiones en las torres principales hicieron que su mirada se regresara a lo lejos, donde a puerta principal de aquella ciudad se erigia. Y otras dos explosiones aparecieron, ahora en el ala sur de las torres. Sin voltear ni ver a los demas guerreros que ya habian empezado a prepararse...

-Carguen esa... maquina con lo que sea... Es hora.

* * * * *

Un comentario al aire...

Ando sin chamba nuevamente... pero porque pienso entrar a la escuela de nuevo, asi que si tienen a algun compañero o conocido que pueda darme empleo de medio tiempo, se los agradecere.

Salúd, buena suerte a todos...
Y que chingue a su madre todo aquel que me haya hecho pasar un mal dia, el jueves... (Hola eder jejejeje)