En esta noche dara inicio mi rito... Será en el momento que los osos y las aguilas no hagan mas ruidos; Finalmente, el momento cuando yo seré reconocido como un miembro activo en el clan del Dragón de Tierra.
A lo largo de catorec años he sido entrenado para ser un Arquero de Oro y educado como un Sabio... Y yo deseo fervientemente saldar mis cuentas a mis padres y maestrs, demostrarles que bien puedo enorgullecerlos en la Ceremonia del rito de Eno-Shianza, cuando elegire una profesión.
Varias antorchas iluminan el camino de pedreria hasta el altar del sumo sacerdote del clan... La fría noche es el techo para mi temeroso caminar, incluso si este era el día que yo habia estado esperando con ansias desde hace tiempo atras... En verdad tenia meido, pues no sabia qué prueba debia de indicarseme para pasar el rito con exito. Santo Dios Ladon, no dejes que tu hijo caiga en esta ceremonia, por favor...
Antes de llegar al altar, el camino de antorchas paralelas se abre ampliamente y puedo ver que forman un pequeño circulo a mi alrededor, donde a lo mucho ses adultos de complexión robusta podrian entrar sin problemas... Para mi no hay inconvenientes alguno d ser la unica persona ahi... Y es entonces que escucho su voz, tan terrible...
El Sacerdote me impedia salir de aquel circulo, y sin nadie a nuestro alrededor, su voz parecia resonar por toda la planicie como si de tambores de guerra se tratase. Ese era el poder que los hombres de gran fe podian desarrollar... ¿O solamente era mi imaginación debido a furor que sentía de estar en la ceremonia?
Pidio que dijera mi nombre, mi clan, mencionara el nombre de mis apdres y prque creia estar listo para ser parte del clan adulto. Y le contesté todo lo que deseaba saber, con la fuerza de mi corazón puesta en mi voz: "M llamo Sylvain Rhydd, Dragón del Clan ed la Tierra justiciera e inviolable... Hijo de Kuranos Shulamar -Osado Dragón de Tierra- y de Aristhia Cuchillo Negro -Valiente Guerrera de la Cruz Negra-... Pienso que estoy listo por el entrenamiento y educación que he recibido agardecido, desde que pude articular mis primeras palabras..."
Al temrinar mi monologo, el anciano simplemente comenzó a caminar alrededor de mi, mientras murmuraba algunas palabras que yo no alcanzaba a escuchar del todo... Parecia un poco de antiguo lenguaje dragón, aunque tambien habia momentos que parecia el lenguaje que hablan los paladines en sus tierras natales... Repentinamente una gran luz apareció en ese instante, alumbrando como si el sol hubiera salido varias horas antes logrando deslumbrarme completamente por unos segundos. He perdido el sentido del habla y del oido...
No pued escuchar nada, el ruido del viento, del fuego... absolutamente nada.
He querido mascullar un par de palabras ante esta sensación, pero mi voz no desea que ni un solo sonido salga mas alla de mi garganta.
Ahora, el sacerdote acaba de entrar al circulo donde yo me encuentro, y puedo ver claramente el rostro viejo y duro por los años del anciano, sin embargo tambien era dueño de unos ojos poderosos como el relampago y sabios, muy sabios debajo de sus largos cabellos grises. Estaba envuelto en una gran capa blanca y bordada con letras de otras razas; El anciano le hablaba a mi persona, y sin embargo le he podido escuchar... Incluso cuando mi oido no podia escuchar ningun sonido, pues aquel no habia abierto la boca y yo sabia lo que me decia... A través de mi corazón y mi mente era capaz de escuchar todo.
Antes de que pudiera formular alguna pregunta, tres soldados de arcilla se levantaron como parte de un cnojuro del sacerdote. Yo sabia claramente que edbia pelear... Y finalmente escuche de parte del anciano unas palabars que sé que no olvidare muera o viva...
"Piensas que tu cuerpo esta listo... ¿Pero tu espiritu lo estara en verdad?"
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