viernes, julio 15, 2005

Historias Viperinas

Bueno, vamos a seguir dandole... Ahora, la creación de las razas, o clanes ocmo yo les llamó... Cada escrito a partir de este se dedicara solamente a una raza para que medio comprendan, va? Saludos... y dejen comentarios, no solo en la madre esa que puse a la derecha!!!

Colmillos de Guerra: Los Grandes Fuegos.
Tomado de las Sagradas Escrituras Viperinas de Fuego

Los Dioses se odiaron entre todos despues de lo acontecido en Forlo... Y abrieron yagas en el mundo, dividiendolo en tres grandes islas, cada una tan diferentes pero al mismo tiempo tan identicas... Las llamaron Tantra (La más grande de todas) y Carshin y Borshin, islas que "flotaban" alrededor de la primera, y que más parecian gemelas.

Ladon, viendo que su poder no podria someter a todos los dioses al mismo tiempo, decidió hacerse de una ayuda para sus objetivos... Tomó lava y llamas de los volcanes para el interior de sus criaturas, para que fueran tan potentes y acidas como aquellos elementos. Para sus cuerpos, tomó todos los minerales y rocas extrañas y creó una aleación tan anarquica como poderosa que era casi imposible pensar en una forma de destruir a esas "cosas" que Ladon estaba creando. Y finalmente para sus mentes... Para sus mentes y su corazón tomó parte de su propia esencia divina, y se las entregó.

Y vió que lo que hizo con sus primeros hijos no tendria comparación nunca, jamás, por ningun otro Dios... Y asi, les llamó Grandes Fuegos, pues sus tamaños eran comparables solo con su inteligencia y conocimientos del mundo, siempre bajo una apariencia reptil, escamosa, dragones como nosotros los conocemos; asi mismo cuando hablaban, sus alientos despedian un calor inmenso, demasaido fuerte y sin embargo tenian un tono bastante amable y dulce, casi como el de padres y abuelos sabios y protectores...

"Quiero que busquen a mis hermanos, los otros Seres Primigeneos, los destruyan... Quiero tener sus restos presentados ante mi como ofrendas divinas... Deseo poder saborear sus huesos, sus carnes y beber su sangre en mis manos mientras todavia se encuentre tibia por los fuegos que ustedes lanzaran en su contra..." Habló Ladon mientras se posaba encima del volcan de Xicuris, en las costas del noroeste de Borshin, lugar en donde residirian sus primeras creaciones. Pero estas negaron determinantes el ideal de su señor... Dijeron bajo una misma voz, jamás tocaremos a un dios pues no es nuestra pelea la que tu has iniciado, y ciertamente no seremos nosotros quienes la finalicemos... La sabiduria de la que nos has hecho participes, gran padre nuestro, no ha sido manchada por tu misma furia descontrolada. Permitenos vivir bajo nuestras creencias, que al final son tuyas, pero no nos exijas jamás hacer algo en contra de nuestros ideales... Tu has de saber la furia, y el poder, que podemos generar...

¿Que debia sentir un creador en un caso como ese? ¿Felicidad al ver que habia creado seres tan inteligentes, y por ende, autonomos? ¿Ira, por la desobediencia que mostraban? Tan solo los miró por unos segundos, y comprendió que ellos no moverian un dedo por su guerra... Él mismo sabia eso, pues ellos eran una gran parte de él.

Entonces, tomó arena de las costas de la isla... Formó con ella cuerpos más pequeños, un poco menos fuertes pero más ligeros, livianos, rapidos. Pero para que no fuera tan docil como suponia era la arena, mezcló un poco de ceniza volcanica en esos cuerpos nuevos... Serían resistentes, con un tono de piel cobrizo, duro frente al sol y maleable ante sus ojos. Les permitió libertad, pero jamás que dejaran de encomendarse a sus servicios... Vió que al principio se trataban como maniquies los unos a los otros, pues desconocian al mundo que se presentaba ante ellos; No tenian un espíritu animal que los guiara... Ladon llamó a su hijo predilecto de entre los Grandes Fuegos, Sakray, para que educara a estos seres sin nombre, para que tuvieran guias y metas, para que se encontraran en Sonestia, el mundo donde se recrea todos los sucesos...

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